sábado, 31 de enero de 2015

Musa de melena de fuego.

Y si uso tu cuerpo es porque me dejaste hacerlo,
escribir sobre lo que veo en ti es permitirme
vivirte, desde lejos, desde la distancia de los cuerpos y
desde la ventana de la melancolía.

La música que sale de tus ojos, la comisura
de tu boca queriendo decir algo, según yo, pero
ya todo lo has dicho, lo que fue para mi ya fue dicho.

Y si las gotas de lluvia de aquella noche siguen hoy resonando
en mis oídos es porque mujer, me dejaste tu esencia y sobre ella vivo.

Como una hoja que vuela por los aires, fui a posar en tu espalda
y de allí me desprendiste cuando el tiempo fue oportuno.

Ni más ni menos tiempo pero hoy, sigo en ti, o tu en mí.

Más tus manos siguen recorriendo y caminando en mi vientre
en mi estómago que se eriza y que se mueve, a tu antojo.

Seguimos, plural e individual.
Nuestra fue la noche y nuestra la mañana.

Si fue realidad o no, eso no me importa.

Fuimos y eso es suficiente para seguir llevando oxígeno a
las letras que no paran de nacer desde ese lugar al que llegaste
al que llegamos, en la memoria del tiempo, irreal.

Y es así como se siente conocerte, a tientas, a media luz.
No me digas quién eres, mantengo tu sonrisa y tus sonidos
y con eso, vivo un poco mas.


Para Irene

..estrangulo el pedal del acelerador con mi pie derecho, mi mano derecha juega con la palanca y veo el tacómetro rozando las 3,000-4,000 RPM, no me importa, la alerta fué disparada y cuando escuché "mami, no puedo respirar" salió la fiera en mí, lo tomé del brazo, lo metí al auto y mi madre en el lado del copiloto iba tranquilizándolo (imposible hacerlo), escucho su voz suave y agitada diciendo "mami, no me quiero morir"....algo dentro de mi se revolvía, iba pidiéndole a Dios que fuera a mi a quien le estuviera pasando ese tormento, no a mi hijo, no a mi hijo... 1er ataque de asma. a los 5 años y él ya sabe el tormento de luchar entre la vida y la muerte.

allá en junio del 2013

Café, libro, etc

...ese momento exacto de pasar la hoja y ver el final, sin leer esas palabras justas. Pides otro café porque las historias se alargan, la catedral de fondo y las pláticas de las otras mesas son la banda sonora de las letras llenas de mis sueños y pesadillas...
...saboreo las calles tapizadas del ayer, deambulo por las páginas en donde en repetidas ocasiones, son mis historias contadas en otro lugar pero con los mismos personajes...
...soy yo en sus manos, soy yo con sus ojos...

A propósito de Llamadas telefónicas, Roberto Bolaño.

Café frente a las Cadenas de San Gregorio
Valladolid, España 2014.

Navidades

De los recuerdos que tengo de los 24 de diciembre es ir y visitar a mis dos abuelitas, ambas tan alegres, ponche en cada casa, tamales, y los adornos musicales en el Nacimiento que mi abuelita Irene siempre ponía. Cuando veo esos pajaritos saltando por las banquetas, los árboles, pienso en el espíritu aventurero y jovial de ella. 
El olor a guayaba en la casa de mi abuelita Caty nunca lo olvidaré, cada vez que ese sabor abriga mi lengua, la siento decirme "come todo lo que quieras, lo importante es que te guste".
La imaginación y la fuerza de guerreras, la determinación y su entusiasmo, el coraje y su enérgica vocación a amar.

Esa es mi época navideña.


Querida abuela

-el lobo, al verla en el bosque, sintió que su corazón latía rápidamente y el hocico se le secaba, sentía que debía acercarse a ella. Escuchó que iría a casa de la abuela y el lobo, que conocía perfectamente el bosque, se adelantó y llegó antes. Toca a la puerta y la abuela lo ve con desprecio, veía a una criatura no digna. El lobo intentó explicarle que ese sentimiento era fuerte y que lo único que quería era hablar con Caperucita. La abuela lo deja entrar, desconfiada, fría. Le ofrece un té (envenenado) y el lobo enamorado lo bebe pensando que la abuela ha visto el amor que él siente. 

La abuela, se mete en su cama e intenta tapar sus secretos, el reciente y los pasados. Recuerda cuando era joven y en el bosque conoció a un bello lobo. Ambos eran iguales pero los humanos no supieron entender que los NO humanos también aman. Mataron a su amante y ella fue recluida en una cabaña alejada. Mataron el amor de su corazón y algunas niñas que se portaban mal tenían que irle a dejar comida para limpiar sus pecados. 

-Hola abuela, pero qué ojos tan grandes tienes. .....pero qué col....mi.....llos......
La abuela cenó y durmió apaciblemente, una noche más.




Arte

El arte tiene pies y manos, huesos y cascarón, tentáculos y es robusto, es pequeño y es cálido, es frío y es tenue, es violento y acaricia......es grave y percute, brama y ruje, baila y aísla, une y contrasta......es vida y es muerte, son hojas húmedas en llamas.


Creo


No creo en las promesas o en los contratos verbales. 
Creo en tu sonrisa y en tus lágrimas. 
Creo en el brillo de tus ojos y en la luz que me dejaste ver.
No creo en el "hasta siempre" sino que prefiero mil veces el hoy.
Creo en tus manos y tu piel. 
En tu voz de madrugada y cuando el silencio es tu otro idioma.


Grito

En un país en donde gobierna el caos y la paranoia,
en donde muchos creen que las reglas son para romperse,
en donde los uniformados de autoridad son una vergüenza la mayoría de las veces,
en un lugar acostumbrado a gritar e insultar antes de dialogar.

En un lugar con gente egoísta y sin respeto por la vida,
en donde debes ver para abajo para no ser testigo de una agresión y luego tengan que agredirte.

Aún así, el cambio se puede lograr, cambio para mejor...eso quiero pensar.



DiCoToMiA

Las definiciones que nos separan nos hacen vivir en cavernas; el que salió y trajo el mensaje, el que lo escucha, el que sale y no regresa y el que se queda y no quiere saber nada.
Las diferencias que tenemos como seres humanos, en armonía con la naturaleza, tendrían que ser nuestra fortaleza para vivir mejor.
Respeto y tolerancia.

Ese estado permanente de competencia que nos alejan y nos
agrietan los pies, los ojos, las manos.


Homme

Su nombre no importa, sólo lo vi mientras pasaba frente a mi y su hermosura irradiaba por sus poros, nuestros ojos se cruzaron y me vi con él, en un futuro bello.

Una playa y el viento frío rompiendo las olas en las piedras, los árboles agitados y una breve llovizna partiendo el paisaje.
Su mano junto a la mía, bebiendo vermú y sabiéndonos tan cercanos y tan íntimos.


Su espalda desnuda, duerme boca abajo, duerme tranquilo
Me recuesto de lado y veo un camino con dunas lentas, fuertes, secas.
Cicatrices y lunares otoñales.

Le beso y los cuervos de mi cabeza revolotean, 
sus ojos se abren y me ven, sus párpados pesados
por las noches con mil lunas, su cabello de nieve
me tranquiliza, al fin, dejo de huir.

Hablamos lo que sale de nuestro corazón, la chimenea nos alienta.
Nos cuidamos y nos dejamos ser, como dos almas comprendiendo
que vivir es amar, que vivir es ser y dejar ser.

73 y 28


viernes, 30 de enero de 2015

Entre remolinos

Para calmar los deseos, muchas veces hacemos acopio de la expropiación del decoro
para así correr desnudos en el bosque de la verdad, de la verdad absoluta.

Levantar las faldas del rencor y jugar con las ramas.

Siguiendo ese boom que palpita, que retumba desde las plantas
de los pies y sale por los dedos de las manos hasta enredarse en
las nubes de aluminio.

Correr es sencillo, lo complicado es desnudarse, por vez primera,
frente a la mirada de los presentes, llenos también de deseo.
Una a una van las prendas haciendo alfombras y cortinas,
ese maquillaje corporal ha dejado de ser y como recién nacido,
las mejillas están sonrosadas.

Una mano se acerca a un hombro, una boca a una espalda
una pierna a una cadera, una nuca presa de unos dientes.
Fluidos, gemidos, gritos, risas, llanto, canciones.

Hay un momento en donde los cuerpos dejan de moverse,
extenuados y satisfechos, yacen uno al lado del otro.
Sólo viéndose a los ojos se reconocen, toman sus ropas y
comienzan a alejarse, uno a uno.




jueves, 29 de enero de 2015

Viento

Esa fuerza que despeina, que desnuda el alma y la muestra tal y como es.

Esa fuerza que te hace entrecerrar los ojos y abrir el corazón
que te hace buscar refugio pero no dejas de ver a la ventana, porque
sabes que ese ser, sin ser, está fuera y tiene fuerza.

Esa fuerza que alborota a los árboles, que camina llevándose
a las nubes a otras tierras, a otros ojos.

Esas marchas plagadas de bufandas y de abrigos y de manos entre los
bolsillos pero que al final lo que quieren es asirse de esa mano amiga que
comprenda que todo está bien porque el viento es sabio y sabe lo que hace y sabe
lo que quieres y lo que necesitas en ese momento, en ese momento
de correr hacia un farol y verlo,
ver que la luz se quiebra en ese punto inmediato
en que las ráfagas cruzan la línea entre lo real y lo fantasioso.

Ese viento que baila con los cabellos, los compone, los enhebra
y los hace tejerse en un chal eterno, llevándose las lágrimas y dejando las sonrisas
de complicidad porque te acercas a tu acompañante, bien sea real o no,
bien seas tu o no.

Eres las partículas de oxígeno, eres ese milímetro de energía que recorre
las espaldas de los valientes que caminan por las calles en busca de la
adrenalina de retar al ser misterioso y fuerte y visto sólo cuando reacciona
ante los demás,
VIENTO, SOMOS VIENTO.



Sonido acuoso

El sonido que proviene de tu espíritu
tu alma baila y canta.

Hay una danza de hadas y ninfas en tus pulmones
un jardín con margaritas y flores silvestres.

Las aguas bajan desde las montañas que el
tiempo ha delineado perfectamente imperfectas.
Los pinos meciéndose y las ramas vibran con
el viento que acaricia viniendo del norte.

Eres naturaleza y eres todas las voces,
las piedras afiladas y los barrancos,
las cuevas y las playas,
tu cuerpo es la vida misma.

Dedos inquietos llenos de curiosidad
y con el ceño fruncido investigas a tientas,
te sorprende lo que encuentras,
es el reflejo de ti en los mares.

Tus cabellos se funden con los pastos
y tus piernas son los fuertes troncos que
sostienen a la noche y las luces del cielo.

Eres agua que sosiega y repara,
que escucha y que reflexiona,
eres el movimiento y la paz,
tienes ese sonido acuoso saliendo por tu boca.



jueves, 22 de enero de 2015

Sujetos


El efecto del sujeto Y sobre el X es un tanto indeterminado. Sujeto X camina de manera constante, ve a sujeto Y y su andar cambia de súbito; sujeto Y sonríe y X no sabe qué hacer, sujeto  Y habla y sujeto X no sabe qué hacer.

Sujeto X pasa las noches pensando en las reacciones que tendrá cuando sujeto Y aparezca; por la mañana se siente seguro y sale a la calle, ve a sujeto Y y la historia se repite. Sujeto Y conoce los efectos sobre sujeto X y a modo de entretenimiento se acerca, le dice al oído: ¿Me has imaginado sin ropa, no es así? Sujeto X se sonroja y sus piernas tiemblan, su voz le traiciona y sale un sonido gutural, primitivo; sujeto Y se aleja y el viento acaricia su cabello dejando una estela de aroma.

Sujeto X sabe que esa noche será diferente, planea acercarse a sujeto Y y hacer lo mismo o algo parecido. Sabe que a las 0800hrs sujeto Y pasará por el kiosko de las revistas y al encender su cigarrillo girará su cabeza a la derecha, guardará el encendedor en el bolsillo derecho y cojerá el periódico con la izquierda, el frio le obligará a llevar las manos en los bolsillos, lo que facilitará su tarea.

Sujeto X se despierta a las 0600hrs, abre el grifo y se enjuaga los ojos, no necesita espejo, él dice conocerse. Toma su abrigo y camina hacia la banca cerca del kiosko de las revistas. Sabe que desde allí sujeto Y no le verá. Enciende un cigarro tras otro, no por nerviosismo, sabe bien lo que ocurrirá y se entretiene viendo pasar a la gente a su alrededor.

0800hrs, sujeto Y se acerca al kiosko y todo sucede como sujeto X lo pensó. Sujeto Y, luego de comprar el periódico, se aleja, sujeto X le sigue, a 3 pasos de distancia. Dobla en la esquina de la calle R y sabe que el sol allí no es querido, apresura el paso y con sus manos huesudas aprisiona los brazos de sujeto Y y este sin moverse, no expele ni una sola palabra; acerca su rostro al cuello de sujeto Y y huele sus cabellos, sus cuerpos se encuentran ya muy cerca que sujeto X siente su sexo palpitar.     En esa posición permanecen hasta que sujeto Y se da la vuelta y con su mano derecha le toma el rostro y con la izquierda empuña el sexo de sujeto X, le lame los labios sin siquiera cerrar los ojos y sujeto X suelta una lágrima. Se apresuran hacia el portal que tienen enfrente y sujeto X le desabrocha el pantalón dejando ver que su sexo también palpita, lo succiona y lo lame y lo muerde y lo besa y lo lame y lo succiona. Sujeto Y hace un sonido gutural, primitivo y sus piernas tiemblan.

Sujeto X se aleja, enciende un cigarro inclinando su cabeza hacia la derecha y guarda el encendedor en su bolsillo derecho.

sábado, 17 de enero de 2015

Del mundo

Ser conscientes del mundo.
Ser sensibles al mundo, a sus alegrías y a su sufrimiento.
Derramar lágrimas por los ríos que se crecen o que se secan.
Mitigar el dolor con un llamarada del suelo, beber la grama con las manos.

Caminar por espacios eternos, negros, humeantes y pensantes.

Del risco que divide los sueños con la realidad, una realidad afeada por las guerras, por las ideas de poder, por el sentido de pertenencia y de poder. Saltar y liberarnos.

Los sueños corrompidos por la paz, esa paz que hiere en medio del caos.
Esa paz que llena de esperanza los cuerpos tibios, los que son vomitados de las ciudades.
Las ciudades infestadas de violines y de pianos y de arrullos de niñez.

Del mundo poco sabemos, la ignorancia es buena arma para vivir tranquilos.
Verle a los ojos y decirle: Vida, eres un fiasco como hogar. Culpar a las tierras y no a sus habitantes.

La melancolía tapiza las paredes de lo ajeno porque nunca diremos cuan tristes realmente estamos, no señor, eso es de débiles.
Lloramos a solas porque así el alma se libera de lo absurdo; a solas, las lágrimas juegan con las mejillas, con el cuello, con el pecho, hacen malabares y danzan en la panza, visten las piernas y llegan a los pies.....las manos alzadas y riendo,  con las palmas abiertas sentimos, realmente sentimos.

La guía que sale del güisquil de la verdad, se teje con honestidad, con firmeza, con cariño.
Libertad, te aguardamos en la esquina de la ciudad, allá en donde los atoles y los panes llenan las barrigas de las hormigas con anteojeras.

Tecomates llenos de esperanz
a y sabiduría de los abuelos, sólo así podremos vivir con amor/sufrimiento/aprendizaje.

A veces, preferiría la ignorancia. Pero sólo a veces.